Ser madre para 18 niños es todo un privilegio

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Este domingo es el día de la madre y con este motivo El Espejo de la Cadena COPE se ha acercado a Ronda a conocer a unas madres muy especiales: las Madres de Desamparados y San José de la Montaña. Una comunidad compuesta por 8 madres que, además de un colegio, sostienen un centro de acogida para menores de entre 7 y 18 años en el que actualmente encuentran su hogar 18 niños

La madre Agustina Bol es la que se encarga más específicamente de mantener esta gran familia y afirma que el apelativo de «madres» que usan todos los miembros de su congregación es «un privilegio y un don que nuestra fundadora ha recibido. Ella quería que todas fuésemos madre para todos aquellos con quién tener contacto. Aquí en Ronda concretamente, con quienes no tienen o no han tenido la oportunidad de estar con su familia por diversas circunstancias».

¿Y cómo se vive el confinamiento en una casa con 18 niños? Pues como reconoce la madre Agustina, «La organización ha sido un poco difícil. Aqunque, gracias a Dios, contamos con una casa con un espacio muy amplio, cuando empezó todo esto yo estaba en el Hospital Materno por que acababan de intervenir a uno de los pequeños. Al día siguiente nos volvimos a casa, y los médicos nos indicaron que para una correcta recuperación era necesario que no hubiera ruido, de ningún tipo. Pero aquí, con 18 niños, es muy difícil que haya silencio absoluto. Entonces decidimos aislar al pequeño en un espacio distinto al resto y yo me quedé con él 15 días. El resto, hacia su vida con sus educadores, porque contamos con un equipo muy bueno, que nos ayuda con todo esto».

A pesar de las dificultades, Bol se sabe sostenida: «Dios nos ayuda y vamos tirando con la ayuda de su gracia. Siempre contamos con Él, porque uno humanamente tiene sus límites. Y si fuera por uno mismo no tendría los frutos que tiene. Son muchas horas de trabajo muchas tensiones, pero todo se hace con amor. El lema de nuestros hogares es «firmeza y ternura»: el amor. Nuestra fundadora repetía: «ama y después haz lo que quieras». Ahí es donde nosotras nos acogemos siempre».

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